¡A quién madruga dios le ayuda!
¡Buenos dias, a las 6 de la mañana! Con gallo - despertador!
¡No hemos contado que aquí los gallos y gallinas son los reyes! Están por todos los sitios libres, comiendo lo que pillan del campo, durmiendo en los arboles mas agusto que en el gallinero! ¡Y con los pollitos para arriba que se van! Lo que conlleva que estés donde estés, estás escuchando un gallo, una galllina o ¡¡un pollo!! Y por las manñanas se dan los buenos dias unos a otros y es como si estás ¡dentro de un gallinero!
Despues del super-desayuno que nos hemos metido entre pecho y espalda hemos ido a alquilar unas bicis con intención de dar la vuelta a la isla (63 km mas menos).
A las 7:45 llegamos a la tienda que acababa de abrir.
Cuando le dijimos a la chica lo que queriamos hacer, se asombro y se rio y dijo: me gustaria veros esta tarde cuando traigais las bicis.... Y ahi quedo eso....
Pues nada, ahí que nos pusimos a pedalear y cual fue nuestra sorpresa que eran unas bicis que pesan como muertos... ¡¡Sin marchas, y sin frenos!! ¡¡Para frenar hay que dar pedales hacia atras!!!
Y tan contentos , como si esto fuera verano azul, nos dispusimos a ir hasta el Belvedere, desde donde tienes una vista de las 2 bahías de Moorea.
Son unos 250 m de desnivel.
Para subir lo hicimos por la ruta de las piñas, por lo que a lo largo del camino veiamos plantaciones de piñas, y nos dio tiempo a mirar bien, ya que teniamos q subir empujando la bici y en chanclas! Por que con las mulas de bicis que nos echamos ¡era imposible!Casi llegando nos paramos a tomar un zumo de piña natural riquísimooo en la escuela de agrícolas de la isla y alli visitamos las plantaciones de frutas y flores de Moorea.

Después de este descansito seguimos subiendo ( ¡empujando la burra! Digo ¡la bici!) hasta por fin llegar al Belveder ¡Una vista preciosa!
La bajada fue mas fácil, aunque aún así fue un poco complicada... Por que sin frenos!!!??? ¡Pues a darle a la pata otra vez! ¡¡Pero marcha atras para que la burra no se embalase!!
Llegados ya a terreno plano, fuimos a ver uno de estos típicos hoteles chulísimos, el Hilton.... Con las casitas encima de aguas turquesas.... ¡La verdad que son muy chulas! Nos dimos un paseito ( to sudados que veníamos de las bicis!) vimos las instalaciones y....una vez acabamos de soñar, imaginándonos que podríamos estar alojados en ese hotelito... Nos fuimos a comer algo , a seguir pedaleando para devolver las bicis, llegar a casa, una buena ducha y a la cama porque ¡¡estabamos agotados!!










